
Leyendo, escribiendo y aullando junto al biólogo Fernando López-Mirones.
“Cuando se encierra a un lobo, comienza a dar vueltas en su jaula, se activan sus mecanismos de defensa, su astucia natural se agudiza con el objetivo de escapar…y, finalmente, aúlla. Si confinan a un zoólogo documentalista, se pondrá, de inmediato, a investigar acerca del motivo de su aislamiento; pero, cuando le digan que un pangolín y un murciélago son la causa de todo, se dará cuanta de que algo no encaja”. Este es el primer párrafo de la presentación de la contratapa del libro cuya crítica pueden leer seguidamente. Me fue muy disfrutable la lectura, he escrito con mucho gusto esta columna y ahora la comparto con Uds. (LEV)
Introducción con resonancias históricas personales
Nunca he realizado crítica literaria o cinematográfica de manera sistemática ni con mucha frecuencia, pero además de algunos apuntes personales que jamás fueron públicos, es cierto que en alguna ocasión especial he escrito críticamente sobre algún libro y lo he publicado.
En este momento, al aprestarme a transmitir mis apreciaciones y valoraciones del libro “Yo, Negacionista” del biólogo español Fernando López-Mirones (Editorial Almuzara, España, 2022) me vino a la memoria un escrito que realicé hace bastantes años. Era sobre un libro de la disciplina científica (ciencias sociales) en la cual tengo mi graduación universitaria y estuve vinculado académicamente durante 20 años: Psicología.
Transcurría menos de un lustro de la post-dictadura uruguaya, durante el primer período de gobierno de la recién recuperada democracia cuando hice la crítica el libro “Emergentes de una psicología social sumergida” del Prof. Dr. Alejandro Scherzer. Era indudablemente y merecidamente elogiosa y fue publicada en el Nro 1 de la “Revista Universitaria de Psicología”, del en ese entonces IPUR (Instituto de Psicología de la Universidad de la República de Uruguay), hoy Facultad de Psicología.
Aparentemente las temáticas de aquel libro de hace más de 30 años de editado y la muy reciente edición española, no tienen mucho en común. Sin embargo, me parece que los contextos históricos sí están emparentados.
En el año 1989 todavía en Uruguay estábamos procesando la salida de la oscura época de la dictadura “cívico-militar”, como se la había caracterizado en sus primeros tiempos, que formalmente había terminado en 1985, al asumir un gobierno electo en las urnas.
En el presente 2022, luego de más de dos años de exacerbado autoritarismo político-sanitario, más o menos extendido por todo el mundo y propiciado por la declaración de la OMS de “Pandemia de Covid-19, ocasionada por el nuevo coronavirus SarS-Cov-2”, estamos emergiendo, aunque los daños y secuelas son enormes.
En ambos momentos históricos, ayer y hoy, permanece un sentimiento difuso de inquietud en la sociedad. Aún quedan muchas dudas si la “salida” ha sido definitiva o si podría haber un temido retorno en el tiempo.
No obstante, la publicación de nuevos libros, nutridos de experiencias vivenciales, pero también destilando avanzados conocimientos teóricos para permitir entender mejor el pasado y presente, facilita el proyectarse hacia el futuro. Son pinceladas de optimismo y esperanza.
Mi lectura de “Yo, Negacionista” me permitió entrar en resonancia con aquellos momentos y vibrar con las mejores frecuencias el hoy, para aguzar los recursos intelectuales junto a los afectos. Los tiempos por venir se anuncian duros y los deberemos enfrentar con actitud firme y determinada si queremos mantenernos humanos y libres.
Un biólogo que escribe un libro (y lo hace muy bien)
Fernando López-Mirones es biólogo y zoólogo por la Universidad Complutense de Madrid y por más datos biográficos los remito al sitio de la Editorial Almuzara, editora de su reciente libro, que presenta una síntesis biográfica del autor. (Enlace al final)
Desde mucho antes de la “pandemia” se dedicaba con pasión a producir y realizar películas documentales sobre la vida animal, actividad en la que destacaba y le había conferido reconocimiento público.
Yo tomé contacto con sus artículos a través de internet y en los últimos meses me convertí en seguidor de su canal de Telegram “El Aullido”. Leyendo periódicamente sus entregas, lo descubrí como un escritor que maneja con excelencia el idioma castellano y posee buenas dotes para transmitir sus ideas y reflexionar de una manera comprensible y amena.
Cuando supe que estaba escribiendo un libro enfocado a pensar y divulgar sus experiencias, análisis e ideas sobre lo sucedido durante los pasados dos años y fracción, cuando la “pandemia de Covid-19”, me dije que valdría la pena comprarlo y leerlo.
La ocasión se me dió a comienzos de julio pasado, durante unos días en los que visité la Costa del Sol andaluza en España. En la librería “Teseo” de Fuengirola lo encontré y adquirí.
Ahora, con un ejemplar de “Yo, Negacionista” ante mí, recién culminado de leer, puedo decir que las expectativas que tenía no solo se cumplieron, sino que fueron superadas por la calidad del libro.
Descripción y comentarios generales
Desde el valioso contenido, como hasta la confección del objeto material, elaborados con gran cuidado de los detalles, tanto como de las líneas generales, para facilitar el acceso al lector hay una convergencia hacia “la búsqueda de la verdad”, tal como lo escribe Heiko Schöning, el médico alemán, en la contratapa.
Con 300 páginas, incluyendo casi 20 de bibliografía, tiene una adecuada extensión, que permite desarrollar diferentes líneas temáticas con suficiencia, pero sin agobiar al lector con montañas de informaciones.
Partiendo de su portada, se revela una producción conocedora de las artes y ciencias comunicativas. La foto escogida como tapa es encomiable; allí aparece López-Mirones de espaldas y con uno de sus característicos sombreros, escoltado por un can a su izquierda (que bien podemos imaginar un lobo). Contemplan desde la altura una ciudad moderna repleta de edificios. Una mirada humana que amigada con el mundo animal, observan una creación de nuestra civilización actual, que tanto nos puede maravillar con sus avances tecnológicos, como horrorizar con la maldad y tendencias autodestructivas que se manifiestan ostensiblemente en esta compleja época que estamos viviendo.
El desarrollo del contenido del libro, da cuenta de un autor que planificó muy concienzudamente su obra. Organizado en 42 capítulos, cada uno se inicia con un subtítulo, seguido de un acápite elegido de acuerdo a su tema y tomados de fuentes muy variadas; literarias, cinematográficas, científicas, filosóficas y políticas. Aunque me tienta hacer referencia textual a algunas de estas citas, son muchas y se me hace difícil elegir, prefiero dejarlas para el disfrute de la experiencia de la lectura de cada uno.
Esta manera de concebir y escribir el texto, sin dudas posee ventajas para la comprensión de quienes lo leen, porque permite focalizar las cuestiones, que por momentos son asuntos científicos realmente complejos, a la vez que hace el transcurso de la lectura ágil y entretenido.
Por su parte el contenido general no defraudará a nadie entre los “disidentes” y sirve como puerta de entrada a todos aquellos que comienzan a hacerse preguntas, porque tanto se enfoca hacia los comienzos de la decretada pandemia por la OMS, en Wuhan, con su mitología de murciélagos y pangolines, como a compartir sus experiencias y vivencias en los últimos dos años. Durante los mismos Fernando López-Mirones, fue uno de los principales científicos y comunicadores de la resistencia al autoritarismo sanitario, tanto en su país, España, como en todo el mundo de habla hispana.
Numerosos referentes en las batallas científicas y comunicacionales son mencionados a través de diferentes vínculos que fue estableciendo el autor.
Breve reseña de contenidos
Mencionaré algunas de las principales áreas de investigación, búsqueda de información, debates y polémicas dentro del campo crítico y resistente al discurso oficial, que son discutidas con fundamentos y sensatez en el libro. Allí nos adentraremos en la discusión sobre la composición de las inoculaciones experimentales (ver por ejm. capítulo 42 “Somos nuestro ADN”). No solo se habla de los temas inevitables del ARN mensajero y la proteína Spike, sino también sobre la preocupante incidencia de las radiaciones electromagnéticas sobre la salud humana y su posible vinculación con la enfermedad Covid-19.
Por cierto, también hay consideraciones políticas, geopolíticas y económicas, a la vez que explicaciones y posicionamientos en problemáticas científicas de gran actualidad.
Respecto a lo recién escrito, debo decir que me resultó muy didáctico y apasionante una parte muy importante de la obra, que se desarrolla fundamentalmente desde el capítulo 28 hasta el 34. En esa parte, utilizando su mayor capacidad de divulgador científico, López-Mirones, en tanto biólogo, nos adentra en aspectos conceptuales de los virus, para pasar luego la histórica disyuntiva entre las teorías de Pasteur y Bechamp.
Nos presenta con claridad su posicionamiento en este debate histórico-científico y análisis críticos de como factores extra-científicos inciden y determinan los caminos de desarrollo de las ciencias.
Estos desarrollos conducen al capítulo 34: “La teoría de la información de Alerta” donde realiza una presentación de las investigaciones y conceptualizaciones del Dr. Alejandro Sousa Escandón, audaz fundamentación científica que refuta la “teoría del contagio” por parte de los virus. Nos muestra una mirada diferente sobre la función de estos “entes” entre lo vivo y lo inerte, en la fisiología y salud humana, que es seguramente consonante al autor del libro, quien charlando personalmente con el Dr. Sousa, se fue empapando con estas innovadoras ideas, a la vez que se va entretejiendo una relación amistosa.
Para mi que tengo formación en química y también soy licenciado en Psicología, pero con menor profundización en biología, en este libro encontré las más claras explicaciones sobre virus y exosomas y como es muy razonable y fundamentado cambiar la perspectiva de las miradas científicas, sobre la función de los virus en enfermedades humanas. La “acusación” de ser los contagiadores más temibles probablemente ha sido interesada e infundada
.
Corolario interdisciplinario.
Para finalizar estos apuntes críticos, que seguramente son apenas una visión parcial sobre un excelente libro, que ya se sitúa en la biblioteca fundamental de los que resistimos al autoritarismo sanitario y buscamos la verdad científica, haré unas consideraciones a modo de corolario.
En su carácter de biólogo, zoólogo y documentalista audiovisual, López-Mirones recorrió diferentes paisajes del mundo y estuvo en contacto presencial con diferentes culturas. Esta apertura y relacionamiento con modos de vida diversos y conocimientos de heterogéneos orígenes, podría traducirse desde un punto de vista científico al cultivo de un pensamiento interdisciplinario.
En ejercicio de esta manera de pensar los problemas, el libro también deja lugar a un psicólogo un tanto peculiar, porque recibió en 2002 el premio nobel de Economía, evento que recuerdo muy bien, porque yo en ese tiempo también estaba lidiando con temas económicos y financieros debido a las agudas problemática sociales y políticas que la crisis bancaria y de la economía, habían producido primero en Argentina y seguidamente en Uruguay.
El capítulo 27 introduce a Daniel Kahneman, psicólogo y docente israelí, cuya conceptualización de los dos sistemas de pensamiento diferentes que coexisten en nosotros los homo sapiens, es citada.
Ambos modos de pensar: el “sistema 1” de reacción rápida y el “sistema 2” de carácter lento y reflexivo, sirven al autor para buscar explicaciones a algunas situaciones observadas durante el período pandémico y en general.
Tal vez, a través de estas duras y difíciles pruebas a que nos ha sometido esta etapa de la historia humana, podemos imaginar y desear que se esté desarrollando, al menos en una parte significativa de la humanidad, un pensamiento holístico e integrativo; podríamos denominarlo “sistema 3”. El mismo nos permitiría dar un nuevo salto evolutivo y superar las miserias de estos últimos tiempos de oscuridad y confusión.
Es solo una hipótesis con una gran dosis irracional de deseo, pero en cualquier eventualidad un libro como “Yo, Negacionista” nos acerca a pensar con otro sistema de ideas, afectos y conceptos, mostrando un camino a otros mundos posibles.
1 comentario en «Leyendo, escribiendo y aullando junto al biólogo Fernando López-Mirones.»
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Excelente reseña que despierta la NECESIDAD de leer el libro!!! Gracias por difundirlo.